
Los ascensores en Japón podrían contar con agua potable y retretes portátiles para estar preparados en caso de que se produzca una parada de emergencia por terremoto, según la propuesta que estudia el Ministerio nipón de Transporte e Infraestructura. La medida fue planteada durante una reunión urgente celebrada después del terremoto de 8,1 grados Richter que el pasado sábado golpeó casi todo Japón y detuvo unos 19.000 ascensores de la capital y las prefecturas cercanas, según confirmó a la agencia Efe un portavoz del Ministerio.
Según el diario Nikei, en la reunión estuvieron presentes representantes del Ministerio, los servicios de bomberos y emergencias, el Gobierno de Tokio y la asociación japonesa de fabricantes de ascensores, que vieron cómo se planteaba una propuesta sobre la que aún hay que decidir.
Tras el terremoto del pasado sábado, algunos rescates de personas atrapadas en los ascensores se demoraron hasta 70 minutos, lo que ha hecho que la administración del país se plantee equipar los ascensores con agua potable y retretes portátiles.
Del mismo modo, se estudia la creación de planes de emergencia para que las compañías de mantenimiento de edificios puedan garantizar una evacuación rápida después de que residentes de los pisos superiores de los grandes bloques de apartamentos encontraran dificultades a la hora de salir con los ascensores fuera de servicio.
El fuerte seísmo del sábado dejó sin luz a 600 viviendas en Tokio y en Saitama, e interrumpió el servicio en varías líneas de tren locales y de alta velocidad, así como el metro del área metropolitana.